martes, 23 de julio de 2013

Beso de plaguayo


Hace dos veranos solíamos ir bastantes veces a la playa, y entre idas y vueltas a pie o en bici, probábamos helados de nube o arcoiris, y besábamos árboles. Fue la tarde del 2 de julio de 2011 cuando de regreso playero me detuve a saludar y besar uno de los plátanos que estaba delante del parque de la playa de la Concha-Compostela, en la calle Rosalía de Castro, de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Digo estaba porque creo que ahora aún está, pero no tuvieron la misma suerte muchos de sus compañeros gracias a las nada inteligentes y anti ecológicas actividades que decide el gobierno que algunos vecinos eligieron. 

El vestido de camuflaje del tronco nos llamó mucho la atención, ideal para descontextualizarlo y convertirlo en mantel o en fondo para un cuadro... por eso el título de este beso pertenece a un palabrario inventado que  creamos hace unas semanas con nuestros locos bajitos veraniegos.

Fotos: AM