lunes, 13 de octubre de 2014

Martina crece

Martina voló desde Coruña, y ya es medio mexicana. Martina fue un bebé muy especial, y además es muy buena hermana mayor. Martina es una niña muy pilas, sabe bailar, nadar, hacer yoga y fotos geniales. Y como el tiempo pasa, Martina ya leyó solita su primer cuento!!! 


Martina tenía un árbol muy especial en su baño del hogar donde nació. Su mamá me contó que cada vez que había un avance en ese espacio de la casa, tan privado y compartido con Rosalía y las visitas, le ponían una pegatina al árbol. Todo parecía que era una aventajada en el tema. Por eso Martina le dio un beso a ese árbol para la colección de su prima con melena de tolorines, y así a sus poco más de 2 años ya tenía su 2º árbol besado, además de seguir siendo la babybesadora de árbol más pequeña hasta ahora.


Martina AL en su casa de A Coruña (diciembre de 2011).
Fotos: prima Marta.

sábado, 11 de octubre de 2014

Besos de cálido otoño

Aquí está la otra colaboración de Margot en Besosdeárbolpero esta vez desde su tierra.

La verdad que el tono que adquieren estas hojas de liquidámbar, a mí también me inspiran.

Margot se convierte en una pincelada añil
que se mezcla con los verdes y los rojos más intensos.


Margot Fernández besó, abrazó, subió y jugó en varios árboles
 paseando por Redondela en noviembre de 2010

Algo al alcance de muy poc@s ;)



Gracias siempre!!!

* Sí, son tantas fotos que me regaláis que a veces se quedan en el buzón y se pierden en mis carpetas clasificadas por años. Disculpen ustedes estos retrasos de publicaciones.
Fotos: ¿Justo I?


Entre piedras y ramas centenarias

Esta es la 3ª colaboración de Margot en Besosdeárbol, pero no la última. Ya va a ser costumbre, que cuando reviso fotos y meses, hay alguna extraviada, y resulta que esta  y las siguientes son del 2010. Así que las publico ahora, antes de acabar el 2011 en besosdeárbol, y que ya no sigan pendientes.

Margot Fernández besó a este olivo en la Praza da Oliveira en Santiago de Compostela, en octubre de 2010
Foto: ¿Justo I?

martes, 7 de octubre de 2014

Besos Proxecta-dos

Que un artista local haga llegar por unos días la fotografía a la calle está genial, pero si además la sumerge en un jardín botánico aún mola más. Ese artista es el fotógrafo y amigo José Luiz Oubiña, que junto al también fotógrafo, Miguel Riopa, realizaron varios años este festival tan único. Pero las "últimas autoridades" de la Villa lo dejaron de apoyar por falta de recursos, perdón, por falta de respeto al arte y los artistas. Por suerte, un ayuntamiento vecino los acogió y el Proxecta sigue vivo.


Este era el cartel de la exposición de Juan Pablo Moreiras, titulada "El equilibrio frágil" que se pudo ver y disfrutar en el parque de O Castriño del 19 agosto al 19 septiembre de 2011, dentro del programa del festival Proxecta.


Así nos recibía esta impresionante mirada de un gorila al adentrarnos en la expo-parque.

Y así pudimos ver estas fotos, cada cual más impactante, con textos que no te dejaban indiferentes, y que llegué a publicar en EyesEveryWhere, el proyecto de fotografía colectiva en el que participo desde 2007, con una foto de "paz".


Con mi debilidad por los changuitos debo de decir que esta foto fue mi favorita.

Por eso quise besar a uno de los árboles que la sujetaba.

Aproveché el paseo y besé a este árbol inclinado al lado del gran árbol caído, besado por Andy un año antes.

Seguimos viendo la expo, nos topamos con este acebo, que sobrevive en el parque, y besé a uno de sus hijos recién nacidos.

Estos 3 besosdeárbol los dí el domingo 4 de septiembre de 2011 en O Castriño. Han pasado 3 años, sí, 3 años en los que los cambios de la realidad  y la vida me han sorprendido demasiado; 3 años que han arrebatado al Proxecta, junto a muchos árboles de este parque y de otros; 3 años de intensísimo trabajo que me privaron de paseos tranquilos y de horas con mi padre; 3 años para darme cuenta de que hay que cambiar de ritmo. Justo hoy volvimos al Castriño, y prometo públicamente volver más a menudo.

Fotos: Marthazul y A.Metztli

lunes, 6 de octubre de 2014

Entre ramas de O Castriño

Era junio de 2010 cuando supe, a través de una gran colaboradora del proyecto, que este árbol se había caído, pues Andy quien se trepó a él para despedirlo como se merece. 

Era septiembre de 2011 cuando fuimos a pasear por el Castriño y nos encontramos con el mismo cadáver tirado.


Era presagio de que a las autoridades que nos des-gobiernan desde entonces les importan bien poco los árboles.
Era una escena impresionantemente estremecedora. 

Una extraña impotencia. Un ejemplar tan grande, tan lleno de raíces, con las hojas tan verdes, y nadie acudía a su urgencia.

Así era el paisaje del Castriño por aquel entonces.

Árboles que se convierten en puente o pasatiempo después de caerse.

Si mirabas hacia arriba podías ver estos árboles tan erguidos.

Si mirabas a la izquierda veías el lago lleno de verdes.

Con algunos pececillos y figuras enigmáticas en algún tronco.

Si caminabas un poco hacia la derecha te sorprendía un hermoso acebo,

que anunciaba villancicos desde la raíz.


Al salir, siempre está bien recordar los reflejos del Muro de luz y agua, que pinté en 2007, y que sobrevive a pesar de la poca vida que le auguraba el ¿compañero? de muro de al lado. Los besos de este paseo en el próximo capítulo (gracias por la espera).

Fotos: Marthazul y A.Metztli